Cuando quede embarazada de mi primer hijo,
fue algo extraordinario. Es una sensación única, vibra más la vida dando
vida. Pasar todos esos días anhelando la llegada del nuevo ser, preguntándose
uno ¿Cómo será?
A la llegada del bebe es todo más increíble
porque no solo nos convertimos en Madres, sino también en cuidadoras,
enfermeras, maestras, psicólogas, consejeras, médicos, terapeutas, hasta heroínas...
en fin llegamos a ser un todo para nuestro bebe.
Así va pasando el tiempo mientras están
pequeños somos todo para nuestros hijos.
Sin embargo al llegar la etapa de la adolescencia
y pasando a jóvenes adultos resulta que aprenden a describirnos y juzgarnos
como las malas, las fastidiosas, las brujas, las locas...
Creo que en cada etapa que se vive no se está
uno preparado. Pasas de ser un todo a ser nada en la vida de los hijos.
Seguirán pasando los días, me seguiré acostumbrándome
a los cambios solo espero tener la suficiente entereza para salir airosa de
todas estas etapas.
Me
canse de estar doblega, oprimida, pisoteada
Y
mire arriba donde la grandeza esta
sin mentiras ni opresión y vejación.
Desde
que te busco en las alturas
encuentro alivio y comprensión.
Tú
me acaricias el alma apaciguas mi corazón
Si
no te fuera encontrado de seguro herida seguiría yo.
Fuiste
un rayo en la noche que alumbro todo mi ser
Me
ayudaste a crecer, algo que no podía creer.
Mi
mente ahora más clara puedo ver y entender
Que
eres único en el mundo, tu mi supremo SER
Agradecida
estoy a ti por darme tu amistad,
Tu
cuidado amoroso tu guía sin igual.
De
por vida seguiré a tu lado
Hasta
que llegue el fin de mis días
A
tu mano seguiré aferrada
porque a ti estoy atada